CARMINA MACARONICA SELECTA

"Quid contentandum nisi contentamus amigos? / Hoc mihi servitium facias, tu deinde comanda, / nam, giandussa mihi veniat in culmine nasi, / ni pro te posthac Paradisos mille refudem", Baldus, V, 9, 295-298

sábado, 23 de abril de 2016

CONFERENCIA SOBRE LA INFLUENCIA DE TEÓFILO FOLENGO EN LA LITERATURA ESPAÑOLA ANTE LA ASSOCIAZIONE INTERNAZIONALE PER GLI STUDI FOLENGHIANI "AMICI DI MERLIN COCAI"




En el marco de la XXV Rassegna 2015-2016 "Il Folengo dopo Merlino" organizada por la Associazione Internazionle per gli Studi Folenghiani "Amici di Merlin Cocai" y el Macaronicorum Ristoratorum Baxanensium Collegium, que se reúnen mensualmente en torno a aspectos literarios y gastronómicos de la cultura contemporánea de Teófilo Folengo, me desplacé con mi esposa a Bassano del Grappa (Vicenza) para impartir una conferencia sobre la influencia folenguiana en la literatura española el pasado domingo 17 de abril.
El encuentro se celebró en el Golf Club Colli Berici en Brendola, localidad de Vicenza cercana a Bassano del Grappa, residencia del presidente de la Asociación, el sr. Otello Fabris, de quien tuvimos el honor de ser huéspedes en su encantador B&B Casa Fabris.



Para después de la conferencia que pronuncié en italiano, y en la que no faltó un recuerdo para nuestro llorado Silvano Bassi de parte del prof. Maestre Maestre de Cadiz, estaba preparado un almuerzo temático sobre la cocina española en Italia entre los siglos XV y XVI confeccionado por dos grandes artistas de la cocina como se mostraron M. Santagiuliana y R. Stola.
Como aperitivo se sirvió un surtido de tapas y jamón de pata negra al corte regado con cava español, y luego, ya a la mesa, una "olla podrida" con vino tempranillo canario, y fue con rioja que se sirvió unos anadones al espeto, regado "more spagnolo gialdo brottamine" con lasagnette, cebollitas y Erbabuona. Posteriormente, se disfrutó de unos quesos de cabrales y Casín. Y fue el éxtasis en los postres con una crema catalana crujiente y un biancomangiare a la catalana, postre tradicional del que habla el propio Folengo en su Baldus, compuesto a base de leche, arroz, clavo, almenda y agua de rosas; todo ello acompañado de moscatel de Málaga.
Fue una inolvidable sobremesa en la que pude conversar con tantos amici di Merlin Cocai, y descubrir sus lazos con España.












Al día siguiente, nuestro querido Otello Fabris nos llevó a saludar al alcalde de Bassano del Grappa, al que Otello explicó el proyecto de crear un grupo de investigación europeo sobre lo macarrónico. Su concejal de cultura nos acompañó al Museo Civico, donde pudimos admirar la impresionante colección Chini de cerámica griega, y obras de Jacopo da Ponte y Antonio Canova. Nos fotografiamos asimismo junto a una restaurada a cargo de la Asociación.



Inigualable anfitrión, nos hizo una pequeña guía por su bellísima ciudad y nos agasajó en su casa, yendo todos posteriormente a Verona a hacer una visita a Anna, la viuda de nuestro querido y común amigo Silvano Bassi, al que prometí asistir a este encuentro de abril. Me traigo, en fin, el agridulce recuerdo de una amistad perdida apenas comenzada, la de Silvano, y la grata certidumbre de haber encontrado un amigo excepcional en la persona de Otello Fabris.





sábado, 2 de abril de 2016

NOS HA DEJADO SILVANO BASSI





Con un inmenso pesar he recibido la noticia de la muerte de mi muy querido por más que reciente amigo Silvano Bassi. Nos conocimos en Verona en la ocasión de mi viaje de luna de miel gracias a Otello Fabris, presidente de la Asociación Amici di Merlin Cocai, de la que Silvano era uno de sus miembros más destacados. Él, junto a su encantadora y discreta esposa Anna (en la fotografía), nos llevó a mi mujer y a mí a la sede de la asociación en Campese, donde se encuentra la tumba de Folengo, y donde tuve la sorpresa de mi vida al verme coronando el busto del poeta, y siendo agasajado como socio honorario. Su amabilidad conmigo me llevó a obsequiarle con un ejemplar de mi edición del De origine et amplitudine Civitatis Veronae. Desde ese momento, Silvano junto a Otello se desvivieron por organizar una presentación de la obra en la ciudad de Verona, que se materializó en septiembre del año pasado en la Biblioteca Pública junto a autoridades académicas y otros amigos. Además de este homenaje a mi labor filológica, Silvano y Anna se superaron a sí mismos como amables anfitriones llevándome a Mantua, la patria de Virgilio y del Vergilius maccaronicus, Teófilo Folengo. Me conmovió realmente la amabilidad sincera de estas personas, y su reconocimiento, algo que en España me ha faltado, a mi labor científica de divulgación de la obra de Saraina, primero, y la de la poesía macarrónica folenguiana y española.
Seguíamos en estrecho contacto desde entonces; a principios de febrero me llegó la noticia a través de Otello de que Silvano había contraído una grave enfermedad. Pude hablar por videoconferencia con él en febrero y aún a principios de marzo. Él fue el quien me comunicó el designio de la Asociación de nombrarme Delegado de relaciones internacionales, con el propósito de crear un grupo de investigación sobre la poesía macarrónica europea con miembros de diversas universidades. Aún se mostraba animoso en marzo a pesar de su terrible mal, y pensaba que gracias a los tratamientos médicos que recibía cada semana podría acudir al próximo encuentro de la Asociación a mediados de abril al que yo acudiré con mi mujer. Pero, ¡ay! ya no podrá ser. Iremos a Italia, mas ya no será lo mismo sin ese querido amigo, al que tanto debo, y que tanto me ha animado a continuar con mi trabajo sobre la poesía macarrónica, y a emprender una traducción rítmica en español de la obra folenguiana más importante y extensa, el Baldus.
Silvano era un hombre íntegro, modesto, generoso, un caballero chapado a la antigua, de gesto serio, en cuyos ojos brillaba, empero, el entusiasmo de un niño cuando hablaba de lo que le apasionaba, los libros antiguos y la obra de Teófilo Folengo, figura emblemática de la literatura italiana.

Ciao, caro amico, mi manquerai per sempre! ti prometto di restare fidele alla nostra comune passione.