CARMINA MACARONICA SELECTA

"Quid contentandum nisi contentamus amigos? / Hoc mihi servitium facias, tu deinde comanda, / nam, giandussa mihi veniat in culmine nasi, / ni pro te posthac Paradisos mille refudem", Baldus, V, 9, 295-298

domingo, 31 de marzo de 2024

MI NUEVO ARTÍCULO, PUBLICADO EN "FOLENGO, IL BALDO PADANO. Studi per i 500 anni della Toscolanense (1521-2021) a cura di Otello Fabris""






Gracias al infatigable entusiasmo de Otello Fabris y la asociación que preside, la Associazione Internaziole per gli Studi Folenghiani AMICI DI MERLIN COCAI -de la que me honro en formar parte- ha aparecido un volumen colectivo para conmemorar el quingentésimo aniversario de la aparición de la segunda redacción de las macarroneas folenguianas, publicadas en Toscolano sul Garda -de ahí el nombre que le he dado la crítica- en 1521.

El título del volumen -que acabo de recibir- remite, por un lado, a Il Baldo padano, traducción inacabada de la redacción Toscolanense a cargo de Giuseppe Tonna, y, por otro, a un paralelismo con Dante que, como señala Otello Fabris en su prefacio a la obra ahora presentada, carece de fines polémicos: "Il titolo della raccolta può sembrare irriverente, inadeguato, provocatorio: ma in questo lavoro c'interessa non tanto misurare le stature di Dante e Folengo, ma le distanze straordinarie di due diverse e antitetiche visioni dell'Inferno, che in Folengo assumono aspetti inquietanti" (p. 8). Fabris, quien firma además varios textos, recuerda que también es el trigésimo aniversario de la fundación de la Asociacion a cargo del excelso filólogo Giorgio Bernardi Perini, y su benemérito esfuerzo por conservar y promover la memoria del Vergilius macaronicus.

El libro, profusa y bellamente ilustrado, se abre con un artículo de Teresa Tonna, hija del traductor aludido, y cuenta con otros de eminentes especialistas como Massimo Zaggia, inolvidable editor de las Macaronee minori folenguianas, quien ofrece aquí una edición crítica del libro VII de la red. Toscolanense. Una traducción de las prosas introductorias a tal obra presenta Stefano Tonietto. A otros aspectos de la redacción (literarios, bibliológicos, históricos) corresponden artículos del citado Otello Fabris, Carole Primot, Enea Pezzini, y Silvia Merigo.

Mi modesta contribución al volumen consiste en un artículo titulado Teofilo Folengo e la critica spagnola del Novecento, donde reviso "le ricerche sviluppate dalla critica spagnola del secolo scorso per ritrovare altre influenze folenghiane -soprattutto attraverso la redazione Toscolanense - nella letteratura vernacola". (p. 183), influencias que conciernen a José de Villaviciosa, El Lazarillo, y Cervantes. También en mi artículo se dan más noticias -correspondientes a la inquietud de Carlo Cordié expresada en 1950- sobre la visita del hermano del autor macarrónico, Giambattista Folengo, a España en 1556 como comisionado papal.

Agradezco, finalmente, a Otello Fabris y al resto de asociados su amabilidad para contar conmigo en este meritísimo libro, y a Otello también por su gentil corrección de mi texto en italiano. Quid contentandum nisi contentamus amigos?


sábado, 23 de marzo de 2024

FRAGMENTOS DE MI TRADUCCIÓN DE "BALDO" DE MERLÍN COCAYO: Donde se cuenta cómo el centauro Virmazzo partió, por mandado de Baldo, para buscar un sepulcro para su padre Guidón y el caballero Leonardo, de donde salió un diablo que le arrebató el libro de encantamientos de la maga Pandraga para invocar a una legión de demonios (Baldus V, 19, 45-165)

 




 Partió el centauro, de Moschino en la compañía,               45

en busca del sepulcro de mármol que viera hace poco,

donde puestos reposarán los restos de entrambos,

hasta que el tarará1 resuene del Juicio en el día.

Giuberto y Cíngar juntos iban, antorchas portando,

a recoger a Leonardo, y junto a Guidón colocarlo.             50

Baldo atrás permanece solo, y los huesos del padre

acomoda en el féretro, violas y lirios esparce

por sobre su cuerpo, por los pies y por la cabeza.

Ciñe merecidamente sus sienes de láurea corona;

y en la su mano florece mérita hoja de palma,                   55

mérita del vencedor de tantas guerras y lizas.

Túmulo el centauro blanco más que la leche

había encontrado, así labrado en profunda caverna.

Entre las otras montañas, que la turba negra

de negros satanes, que invocó de Pandraga la magia,        60

trajo allí, está Metrapas, que toca la luna,

y lleva siempre en su cabeza un tocado de nubes.

Cavose a los pies de aquella montaña una tumba oscurísima,

en cuyo umbral lucía colgada una inmensa

losa de sepultura con el siguiente epigrama:                     65

"Molcael y Bariel, uno mago, el otro astrólogo,

ambos confïaron sus miembros a este sepulcro".

Leído esto, dijo el centauro: "¡Suerte tenemos!

¡Qué desperdicio este, si nada la tumba contiene!

Molcael, seguidor zoroastriano, en tiempo de Nino2          70

floreció; ¿y en espacio tan largo de tiempo sus huesos

no se habrán podrido y al fin convertidos en polvo?

Quiero asegurarme". Dijo, y con fuerza hacia arriba

de las anillas tiró del sepulcro por ver lo de dentro.

Hete que acude Moschino por orden de Baldo y a éste     75

ofrécele ayuda, hasta que quitan la losa de mármol.

Apenas caída, hete que un negro diablo se sale,

y monta sobre las grupas equinas del hombre caballo.

Éste golpéalo sin parar con crecidas puñadas,

y no le deja tomar aliento, el desconsiderado.                80

A éste lo agarra Moschino por los cuernos recurvos,

pero, agitando la testa, se esfuma ligero en la sombra.

Luego regresa volando y flagela al centauro en el lomo,

y mándale (si en paz quiere verse) entregarle ese libro,

el libro que poco antes quitara a la fuerza a la dueña.     85

Este centauro, luchar rehusando contra diablos,

tira al suelo el libro, y paz solicita al maligno.

Presto el demonio, sin nadie que se lo impida, lo toma,

y se regocija, como si fuera el colmo del gozo

tener tal libraco, por el que a menudo fuera domado,     90

y recibiera antaño los bastonazos que escuecen.

Quedan suspensos los dos, y sentados, con fuerte coraje,

deciden averiguar del todo el fin de la historia.

Se lanza el diablo sobre una roca en sus alas ligeras,

cuya forma es aquélla de un murciélago propia.            95

Cuatro mayúsculos cuernos se alzan en su cabeza;

dos las orejas le cubren como le pasa al carnero,

dos se yerguen puntiagudos como en el toro.

Morro tiene de perro moloso, de cuya boca

colmillos horribles de ver sobresalen por toda parte.   100

No tiene el grifo nariz, ni la harpía cuenta con pico

tan duro, tan resistente y capaz de horardar las corazas.

La barba de macho cabrío de sangre pútrida el pecho

le emplasta, y hiede con gran pestilencia producto de babas.

Agita doquier orejas más largas que las de un asno,    105

y en las oculares cuencas dos encendidos revuelve

ojos, que en fiero mirar las estrellas entenebrecen.

Delante, las partes pudendas son de serpiente una testa;

detrás, las partes pudendas mueven cola tremenda.

Son pies de pollo los que sostienen sus piernas escuetas, 110

y su esmirriado culo exhala un olor sulfuroso.

Entonces Virmazzo, el centauro, le habla al oído a Moschino,

y ruégale que vaya a dar noticia a los otros.

Se marcha Moschino, a Baldo encuentra, y todo le cuenta.

Cíngar entonces llegaba de trasladar a Leonardo;       115

junto con Cíngar acude Giuberto; a Falchetto dan voces.

Juntos en marcha se ponen, y ver desean diablos,

por si tan feo sea, como la gente lo pinta.

Ya con un mínimo ruido habían entrado en la cueva,

en cuya boca encuentran la tumba carente de losa.    120

Está el centauro allí oculto, en un rincón escondido.

Levántase y de puntillas viniendo a su encuentro,

habla en voz muy baja a éstos: "¡Mirad, compañeros!,

mirad a vuestra izquierda, allí el negro diablo".

Tal diciendo, lo muestra con el dedo extendido;         125

éste, por más que astuto y sutil espíritu siendo,

no imagina, empero, que Baldo lo está observando.

Hace, pues, una danza, mira, y entero repasa

el libro mágico de la Pandraga, y viéndolo apenas

puede creer que sea aquel el libro tremendo,            130

por el que el rey Lucífero y gente infernal es domada.

Así, cual si loco estuviera, brincos da de alegría,

hace varios pasos de baile, y una morisca3.

Los compañeros no aguantan la risa, y cierran sus bocas

con las manos, por tragarse las carcajadas,             135

y Baldo se las veía para mandarles silencio.

Quien mucho no se divierte es Boccalo, y como una lapa

se pega a Baldo, y apenas respirar le es posible,

pues tiembla de miedo, y tiene apretado el boquete trasero.

Tras largas fiestas, hete que llega otro diablo,          140

y con voz de corneja ahíta de carne de horca,

así roncamente grazna: "¿Qué haces aquí, Rubicano4?

¿qué entre manos te traes?, ¿esperas algo apañarte?"

Respóndele: "Así es cierto; ¡ven, Libicocco hermoso!

Nos llevaremos hoy con nosotros abajo un alma,      145

como nunca nuestra Caína5 hubiera acogido.

Atento, ¿lo ves? Este es el libro para nigromantes,

que a ti, que a mi nos daba otrora tantas fatigas;

¿acaso nada sabes?, te ruego, escucha un poquito.

Cinco eran los caballeros, que Tabla redonda           150

"andantes" llama, quienes llegaron por estos parajes,

y consiguieron vencer los engaños de nuestra Pandraga.

Ésta ahora está apañada: tres mil latigazos,

o zurriagazos como adelanto desnuda ganose,

por lo que la desdichada preferiría la hoguera,        155

que ser así lacerada, que roto tener todo el cuerpo.

Mira el libro que ha perdido, y por esta desgracia

se cree del todo arruinada, porque será nuestra presa".

Habló Libicocco: "¡Eh! Rubicano, destroza el cuaderno,

venga, hazlo, para evitar que otro mago lo encuentre, 160

y males peores aún nos vengan que los de antes.

"No de momento -así Rubicano- será destruïdo:

antes nosotros debemos hacer una cosa graciosa.

Quiero de cierto invocar del Infierno a todo diablo,

o, si no a todos, al menos a los treinta mejores.          165



________________

1Taratanta, véase I 235

2Véase I 114.

3Véase XIV 293.

4Rubicane. Señalan Faccioli y Chiesa que la mayor parte de nombres de diablos en Folengo son de origen dantesco.

5Caina. Nombre de la primera de las cuatro partes en que está dividido el noveno círculo del infierno de Dante.


sábado, 9 de marzo de 2024

GLOSARIO GENERAL DE LA POESÍA MACARRÓNICA EN ESPAÑA: X-Y-Z

 

X



xabon, sust.: “jabón”.

gen.sing.: xābōnis pach. 272

xacara, sust.: "jácara".

Abl.pl.: xăcăris metr. 84

xaquima, sust.: “La cabezada del cordel con que se hace el cabestro para atar las bestias. Se toma tambien por el mismo cabestro (cf. DRAE 1817, s.u. 'jáquima')”.

nom.sing.: xăquĭmā Spur. 19 xāquĭma pach. 543

Se respeta la acentuación del vulgar ‘jáquima’, aunque también existió la forma llana (cf. Corom. s.v. ‘jáquima’). Existe alargamiento en arsis en Spur.

xaueguerus, sust.: “Se aplica determinadamente al pescador de xabega -red grande- […] en el Guzmán de Alfarache (Cl. C. II, 190.1): como solían emplear a vagabundos para tirar de la jábega en la pesca del atún, en las supuestas ordenanzas de los Pícaros incluídas en ese texto se pone por condición que hayan cumplido dos años de jábega […] (cf. Corom. s.u. 'jábega')”; “Germ. Lo relativo a la jábega, tanto del punto de vista literal, pescador de jábega con red, como del punto de vista germanesco, lo picaresco, lo rufianesco de poca importancia comparado con los jaques (cf. Lexmarg. s.u. 'jabeguero-a')”.

abl.pl.: xăuēguēris pach. 33

cf. Pacheco, Sátira, v. 323: No había entonces musas jabegueras

xeta, sust.: “jeta (rostro)”.

Nom.sing.: xēta otios. 292











Y




yedra, sust.: “yedra”.

nom.sing.: yedra pach. 622, 626

yegua, sust.: “yegua”.

ac.pl.: yēguas pach. 545

yesca, sust.: “yesca”.

ac.pl.: yescas pach. 473

yunque, sust.: “yunque”.

nom.pl.: yunques pach. 95 abl.sing.: yunque pach. 169























Z




zagala, sust.: “zagala”.

voc.sing.: zāgāla pach. 619

zahareñus, adj.: “Vale desdeñoso, esquivo, intratable, ò irreducible (cf. Aut. s.u. 'zahareño')”.

voc.sing.fem.: zăhărēña pach. 613

zahoriacus, adj.: “zahoríaco, de zahorí”.

Nom.sing.fem.: zăhŏrīăca carm. 19

Neoderivado macarrónico, a partir de zahorí (cf. Aut.: “llaman a la persona que vulgar y falsamente dicen ve lo que está oculto, aunque sea debajo de tierra, como no lo cubra paño azul”). La 1ª doc. está en Covarr., que escribe çahori (cf. Corom. s.u. ‘zahorí’).

zampari, v.dep.: "Meterse de golpe, ò apresuradamente en alguna parte (cf. Aut. s.u. 'zamparse')".

Pte.ind.: zampātur Pep. 124

çampoña, sust.: “zampoña”.

ac.pl.: çampōñas pach. 617

zanca, sust.: "zanca".

Ac.pl.: zancas metr. 31

zangamalangus, adj.: "zangamalango".

Nom.sing.masc.: zangămălangus Merl. 40

Voz no registrada en los léxicos. Negligiendo totalmente el sentido del texto, Torres-Alcalá considera esta palabra como onomatopeya: "El autor del Merlini, que habla de la visita a Cádiz del Almirante de España (sic), para describir la alegría y el bullicio del pueblo, usa la palabra zangamalangus poniéndola en boca del perplejo Hércules: "Quis zangamalangus... invaserit Urbem?". Asimismo, describiendo el ruido de los cañones, usa gatatumbam (!): "Qui gatatumbam no (sic) faciat..." (p. 17). Es posible, por el contrario, relacionar esta palabra con compuestos como zangomango 'treta, ardid' (Cervantes), propiamente para no trabajar, y derivados como zanguango 'indolente, embrutecido por la pereza' [Acad. ya 1817], y zanguanga "ficción de alguna enfermedad o impedimento para trabajar, y assí se dice hacer la zanguanga" [Aut.]: tomados del gall. zanguango "perezoso, maula, que busca pretextos para no trabajar", derivado de zangon-ango con pérdida de la -n- intervocálica, según es regular en gallego (cf. Corom. s.u. 'zángano'). Pensamos que el vocablo podría haber surgido a partir de una asimilación vocálica regresiva de zangomango > *zangamango, a la que se le sumó la inserción de un interfijo expresivo (zangam-al-ango), sin variación semántica dentro de su carácter adjetival.

zangarronicola, sust.: “adorador del Zangarrón”.

Ac.pl.: Zangarrōnĭcŏlas mach. 56

Neoformación macarrónica que constituye una palabra compuesta calcada jocosamente sobre el tipo latino deicola “adorador de Dios” (cf. HIER., Joh. 38) o Christicola “adorador de Cristo” (cf. PRUD. Psych. 13). La voz zancarrón designa el hueso de la pierna, descarnado, o cualquier hueso grande y descarnado. En Aut. viene aplicada a los huesos de Mahoma, y a su famoso sepulcro suspendido (“Llaman por irrisión los huesos de este falso Propheta, que van à visitar los Moros à la Mezquita de Meca [Aut. s.u. ‘zancarrón (de Mahoma)’]”). Corom., tratando de este término s.u. ‘zanca’, registra la variante zangarrón, con influjo de zángano, en Torres Villarroel, escritor y poeta español del siglo XVIII. El testimonio de mach. adelanta la primera documentación de esta variante casi en dos siglos. Cf. glosar. s.u. ‘zangarrus’.

zangarrus, sust.: “zangarro –sinónimo de zancarrón (hueso de la pierna, descarnado)-“

Ac.pl.: zangarros mach. 44

Voz no recogida en los léxicos. Por el contexto (altera zangarros amisserat, altera brazos) puede entenderse como sinónimo de ‘zancarrón’ en el sentido apuntado.

çapateta, sust.: “El golpe, ò palmada, que se da en el pié, ù zapato, brincando al mismo tiempo en señal de regocijo (cf. Aut. s.u. 'zapateta')”.

nom.sing.: çăpătēta pach. 18

cf. Pachecho, Sátira, v. 289: Tus musas no sabían zapatetas

çapatetisonus, adj.: “zapatetísono”.

ac.pl.masc.: çăpătētĭsŏnos pach. 102

Neoformación macarrónica a partir del sust. zapateta.

zapatus, sust.: "zapato".

Gen.pl.: zăpātum Pep. 79

çarçaparrilla, sust.: “zarzaparrilla”.

nom.sing.: çarçāparrilla pach. 525

çarposus, adj.: “Lo que tiene zarpas (cf. Aut. s.u. 'zarposo')”.

nom.sing.fem.: çarpōsa pach. 125

zeda, sust.: "seda".

Gen.pl.: zēdārum PM1196 abl.pl. zēdis PM1171, 258

zedula, sust.: "cédula".

Nom.sing.: zēdŭla PM175PM262

çercus, sust.: “cerco”.

ac.pl.: çercos pach. 541

çoçobra, sust.: “zozobra”.

ac.pl.: çŏçobras pach. 598

çulla, sust.: “Hierba silvestre, que se cria en la Región Occidental de la Andalucia desde Cadiz a Tarifa […] es pasto mui apetecido de todo género de animal, y especialmente del ganado mayor (cf. Aut. s.u. 'zulla')”.

abl.sing.: çulla pach. 119

zumbare, v.: “zumbar”.

inf.pte.act.: zumbāre pach. 584 p.pte.nom.sing.masc.: zumbans Priap. 6

El verbo zumbar se emplea en Priap. con el sentido de tocar la zumba o cencerro grande, instrumento empleado en la pandorga o música muy ruidosa característica de las mojigangas (cf. cap. VIII 1. 2 y 3. 2).

Zumbaticus, adj.: "zumbático (que toca la zumba)".

Nom.sing.fem.: zumbātĭca Merl. 4

Estamos ante un ejemplo de lo que Paoli denominaba neoformaciones latino-macarrónicas.

çurrapa, sust.: “Prostituta de baja calidad (cf. Lexmarg. s.u. 'zurrapa' o 'puta zurrapa')”.

nom.sing.: çurrāpa pach. 298


sábado, 2 de marzo de 2024

GLOSARIO GENERAL DE LA POESÍA MACARRÓNICA EN ESPAÑA: U-V

 

U




ufanus, adj.: "ufano".

Nom.sing.fem.: ŭfāna Merl. 12

unam (ad), loc.prep.: "a una".

Loc.prep.: ăd ūnam PM1115

untare, v.: "untar".

Pte.ind.: untant Pep. 89

uña, sust.: “uña”.

Ac.pl.: ūñas otios. 408

uñatem (ad), loc.prep.: "a uñate (juego infantil)".

Ac.sing.: ad ūñātem PM197

En Aut. uñate es 'acción de apretar con la uña', y en Zamora tiene el sentido de juego de niñas que se ejecuta impulsando con la uña un alfiler hasta cruzarlo con el contrario, término con el que Corominas relaciona el and. fuñate 'uñate, juego infantil' "si no me engaño, esta palabra curiosa sólo se emplea en la locución adverbial a uñate, tal como aparece ahí: "con tan duras carnes y estirado pellejo, que sobre él y en cualquier parte de tan gentil persona se podían matar pulgas a uñate cual sobre liso mármol" (Fulano, Zutano, Mengano, y Perengano, Cuentos y Chascarrillos Andaluces, ed. 1898, p. 116). Terminación singular: ésta y la procedencia andaluza del ej. si se tratara de una voz propia del Mediodía de España, podría sugerir un origen mozárabe (del suf.lat. -ATVM, o bien del plural fem. árabe -ât), pero como es suposición arriesgada (sobre todo contando que se emplea en Zamora), me inclino a creer en una aplicación del topónimo y apellido vasco Oñate (Uñ-), relacionado con uña por floreo verbal (cf. Corom. s.u. 'uña')".










V




vaciari, v. dep.: "vaciarse".

Pto.impf.ind.: văcĭābātur PM1350

vadus, sust.: “el parage somero, llano, y firme, por donde se puede passar el río de una parte a otra sin barca” (Aut. s.u. ‘vado’).

Ac.pl.: vādos epist. 15

Macarronismo léxico y no morfológico (cf. lat. uădum, i ‘vado’).

vagabundus, adj.: “vagabundo”.

Abl.pl.: văgăbundis otios. 141

valiente, adj.: “valiente”.

Abl.sing.fem.: vālientē otios. 406

Tratamiento prosódico largo del diptongo ‘ie’.

valle, sust.: “valle”.

ac.pl.: valles pach. 614

vanda, sust.: "banda".

Abl.pl.: vandis Pep. 118

vanderilium, sust.: "vanderilla".

Ac.pl.: vandērīlia Pep. 104

Neoformación latino-macarrónica.

vapor, sust.: “vapor”.

Nom.pl.: vāpōres epist. 59

Voz aparentemente latina (cf. lat. văpōres).

varanda, sust.: “baranda”.

abl.pl.: vărandis pach. 92 otios. 78

varasus, sust.: "varazo".

Ac.pl.: vārāsos PM1192, 298 abl.pl. vārāsis PM1186

vassallus, sust.: “vasallo”.

Dat.pl.: văssallis otios. 266

Señala Corom. s.u. ‘vassallus’ que predomina desde el Cid la grafía vassallo con –ss-, y no hay duda de que la sibilante fue siempre sorda.

vega, sust.: “vega”.

ac.pl.: vēgas pach. 587

veinte, adj.num.: “veinte”.

adj.num.invar.: veintĕ pach. 419

vela, sust.: “vela”.

Abl.sing.: vēla epist. 50

Cf. glosario s.u. ‘cabus de vela’.

velare, v.: “velar”.

Inf.pte.act.: vēlāre otios. 172

Integrante de un macarronismo de calco cf. glosario s.u. ‘noche’.

velle, v.lat.: "querer".

Pte.ind.: vŏlĭtis Pep. 39

Macarronismo morfológico por el lat. vultis.

vendere, v.: “vender”.

Pte.subj.: vendat otios. 147 gerund.abl.: vendiendŏ otios. 153

vengare, v.: “vengar”.

pte.ind.: vengant pach. 44 inf.pte.act.: vengāre pach. 194 part.pte.abl.sing.masc.: vengante pach. 388

venida, sust.: "venida".

Nom.sing.: vĕnīda PM1363 ac.sing. vĕnīdam PM112, 36PM28, 34

venire, v.: "venir".

p.p.nom.sing.masc.: vĕnīdus PM120 pto.perf.: vēnīvit Pep. 43

Macarronismo morfológico por el correcto lat. vēnit en Pep.

venta, sust.: “venta”.

ac.pl.: ventas epist. 11 pach. 489

Cf. glosario s.u. ‘taberna’.

ventana, sust.: “ventana”.

Nom.sing.: ventāna otios. 58 abl.pl.: ventāna PM1372 Ac.pl.: ventānas Priap. 15

verdad, sust.: “verdad”.

ac.pl.: verdādes pach. 41

verde, sust.: "verde".

Abl.n.sing.: verdi PM1230 abl.fem.pl. verdis PM1229

Caso de declinación heteróclita.

verdiscus, adj.: “verdisco (procaz)”

ac.pl.masc.: verdiscos pach. 6

Posible caso de hapax legómenon.

verdonus, sust.: “verdón”.

nom.sing.: verdōnus pach. 573

Caso de declinación heteróclita.

vergonzosus, adj.: “el que tiene vergüenza, o se avergüenza facilmente (Aut. s.u. ‘vergonzoso’)”.

Nom.sing.fem.: vergonzōsa mach. 72

El adjetivo presenta aquí un sentido pasivo, y no activo (“que produce vergüenza”).

verguença, sust.: “Se toma tambien por encogimiento, ù cortedad, para executar alguna cosa (cf. Aut. s.u. 'vergüenza')”.

nom.sing.: verguença pach. 173, 241

versilia, sust.pl.: "versos cortos (cf. Aut. s.u. 'versillos')".

Voc.pl.: versīlia Pep. 1, 127

Neoformación latino-macarrónica.

vestrus, adj.pos.: "vuestro".

Nom.sing.masc.: vestrus Pep. 75

Macarronismo morfológico por el correcto lat. vester "vuestro".

viage, sust.: "viaje".

Ac.sing.: vĭāgem PM121, 113, 409PM219 ac.pl.: vĭāges metr. 113

viejus, adj.: “viejo”.

nom.pl.fem.: viejae pach. 264

vigote, sust.: “bigote”.

Ac.pl.: vĭgōtes mach. 41 Priap. 20

No encontramos atestiguada en los léxicos la variante ‘v’ por ‘b’.

villa, sust.: “villa”.

Ac.pl.: vīllas Bald. 81

Esta es ya una acepción mediolatina del lat. clásico uilla, “casa de campo” (cf. glosario ed. Zaggia s.v.).

villancicus, sust.: "composición de Poesía con su estrivillo para la Música de las festividades en las Iglesias. Dixosse assi según Couarr. de las canciones villanescas, que suele cantar la gente del campo, por haberse formado a su imitación (cf. Aut. s.u. 'villancico')".

Ac.pl.: villancīcos Merl. 94

villanus, sust.: “El vecino, ù habitador del estado llano de alguna Villa, ù Aldea, à distinción del Noble, ù Hidalgo (cf. Aut. s.u. 'villano')”.

nom.sing.: vĭllānus Spur. 5 pach. 312

Vocablo aparentemente latino (cf. lat. uillanus, voz ya mediolatina). En Folengo se encuentra en la forma alternante vĭlanus / villanus (cf. glosario ed. Zaggia s.v.; Intr. IV. 1. 3. 7).

villete, sust.: “billete”.

Ac.sing.: vĭllētem otios. 123

La primera documentación de esta voz es de h. 1580 (cf. Corom. s.u. ‘billete’). No se registra la forma con v.

viña, sust.: “viña”.

ac.sing.: vīñam pach. 448

virgus, sust.: “virgo”.

ac.pl.: virgos pach. 402, 496, 502 ac.sing.: virgum pach. 488

viridantus, adj.: “verdeante”.

voc.sing.masc.: vĭrĭdante pach. 564

Macarronismo morfológico, pues viridantus sustituye al part.pte. uiridans.

virote, sust.: “2º. “Un hierro largo inxerido en la argolla, que echan en el cuello al esclavo fugitivo” (Covarr.) (cf. Lexmarg. s.u. 'virote')”.

abl.sing.: vĭrōte pach. 308

visita, sust.: "visita".

Nom.sing.: vīsīta PM117 ac.sing. vīsītam PM125PM215, 23 ac.pl. vīsītas PM1343, 347, 400

vispera, sust.: "víspera".

abl.sing.: vispĕră Mend. 8

vista, sust.: "vista".

Ac.sing.: vistam PM1125, 199PM298, 134

vitrificare, v.: "Hacer que alguna cosa tenga las propiedades y apariencia del vidrio. Es usado entre los chímicos, y del Latino vitrificare. (cf. Aut. s.u. 'vitrificar')".

Inf.pte.act.: vitrĭfĭcāre metr. 39

viuda, sust.: “viuda”.

ac.pl.: vĭūdas pach. 501

vivat!, interj.: "¡viva!".

Pte.subj.: vīvat metr. 46

vocablus, sust.: "vocablo".

Ac.pl.: vŏcablos metr. 79

vocezare, v.: “vocezar”.

pto.pte.nom.sing.masc.: vōçēzans pach. 252 pte.ind.: vŏcēzat pach. 304

Voz no atestiguada en los diccionarios como sinónimo de 'bostezar'. La primera documentación que he hallado se encuentra en la Historia de los animales mas recebidos en el uso de medicina de Francisco Vélez de Araniega (Madrid, 1613): “[...] la concha de las Hostias. Abrense ellas proprias como vocezando [...]”.

volcare, v.: “volcar”.

pte.ind.: volcātis pach. 342

voluere, v.: "volver (regresar)".

Pte.ind.: voluunt PM1410

Macarronismo semántico cf. lat. voluĕre "hacer rodar, precipitar, derribar, rodar, hacer pasar, meditar, deslizarse, girar, caer, revolcarse, ser llevado de aquí para allá".

vosotri, pr.p.: "vosotros".

Dat.pl.: vŏsōtris Priap. 33

votare, v.: "votar".

Pte.ind.: vōtat PM128PM226

votum, sust.: "voto (sufragio)".

Gen.pl.: vōtōrum PM131PM229

Macarronismo semántico cf. lat. vōtum "voto (promesa), exvoto, voto (deseo)".

vuscare, v.: "buscar".

Pto.impf.ind.: vuscābant PM1307